viernes, 12 de abril de 2013

El proceso de convertirse en persona

Ante la experiencia vivida por Carl Rogers, en el Couseling Center de la Universidad de Chicago, Rogers se animó a escribir sobre el proceso que vivían las personas durante la psicoterapia, cuya búsqueda según su opinión, se enfocaba en ¿Quién soy yo realmente? ¿Cómo puedo entrar en contacto conmigo mismo? ¿Cómo puedo llegar a ser yo mismo? Rogers denomina a todo esto “El proceso de convertirse en persona”.
Todo se inicia con una etapa en la cual se examina detrás de la máscara, donde se experimenta que es necesario que la persona sea auténtica, para que sea libre y feliz, lo que significaría liberarse de fachadas, que asume la persona buscando ser aceptada y encajar. Luego se  da la vivencia el sentimiento, aquí se entiende que la persona descubre elementos desconocidos, como sus emociones, de manera consciente y abierta, reconociéndose así los recursos o herramientas con las que cuenta.

Gracias a la calidez  y la comprensión creada en la relación de ayuda es posible que la persona llegue al descubrimiento del sí mismo, lo que viene a ser experimentar lados de su personalidad, que quizá no conocía. Estas experiencias dan paso a  la persona que emerge, de donde se deducen ciertas características como: la apertura a la experiencia, mediante la relación de ayuda la persona se va haciendo capaz de reconocer sus sentimientos y logra aceptar muchos de ellos que antes no era capaz de reconocer y admitir. Luego se va generando la confianza en el propio organismo, luego de un tratamiento terapéutico exitoso, es capaz de percibir sus capacidades y tiene menos temor a sus propias reacciones, lo que permite a la conciencia ser un lugar donde se guardan impulsos, sentimientos y pensamientos que se autocontrolan de manera positiva. Esto permite la existencia de un foco interno de evaluación, la persona llega a sentir dentro de ella, la capacidad de elegir, de ser  único y responsable de sí mismo. Como última característica de este proceso es el deseo de ser un proceso, el individuo reconoce ser parte de un proceso y no de un producto, en la libertad de este tipo de relación terapéutica se olvida la tensión de los objetivos o expectativas que se lograrán al final de la terapia y simplemente se disfruta, la persona deja de ser, un ser estático, para convertirse en un proceso de transformación continuo.

Experiencia Personal

Ante este proceso de convertirse en persona, mi experiencia personal se ha dado de la siguiente manera: 
En el transcurso de mi juventud,  mi estudios  de educación, mi profesión y ahora con los estudios sobre psicología que llevo, he visto que en mi siempre se planteó el tema de ser  y luchar por ser yo misma, dejar de buscar complacer ni encajar en el gusto de los demás, en esa lucha he logrado descubrir habilidades y defectos antes desconocidos, de la misma manera fui reconociendo y expresando mis emociones de una manera libre y sincera. Mientras, me he aceptado y reconocido como un ser ambiguo, me he sentido mejor, me he reconocido como un ser único y valioso. Esto me ha permitido reconocer que yo soy capaz de evaluar lo bueno y lo malo, y que las consecuencias de mis actos dependen de mí. Como consecuencia de todo esto, me he dado cuenta, que como persona soy un ser cambiante que nunca voy a ser o pensar siempre de la misma manera.